Por : Sor Mercedes De La Torre
Las hermanas de la Delegación en Ecuador – Perú – Cuba, en los meses de enero y febrero, durante dos días hemos participado al curso de formación permanente. Con el tema: Salesias testigos mansos y humildes del anuncio del Evangelio. Orientadas del objetivo general: Convertir nuestra vida fraterna a las exigencias del Evangelio para ser compañeras de viaje de los hombres y mujeres de hoy, con la solicitud y el dinamismo pastoral de padre Doménico Leonati.
Las jornadas se realizaron desde el compartir, interiorizar el dinamismo pastoral de Padre Doménico Leonati para definir las propuestas de la Delegación y las orientaciones programáticas para el sexenio 2023-2029, y actualizarlas en la vida y misión Salesia en la iglesia local.
En sintonía con el proceso de sinodalidad, se facilitó espacios comunitarios de conversación en el Espíritu, que es una dinámica de discernimiento para descubrir la voluntad de Dios a través de la oración, el silencio, la escucha, la interrelación. Y en preparación al 53º Congreso Eucarístico Internacional que se realizará en Ecuador, un evento de gracia; hemos llevado ante la adoración Eucarística las diversas realidades del mundo, haciendo resonancia el logo “Fraternidad para sanar el mundo”. Todos somos llamados a humanizarnos en el seguimiento Jesús dentro de relaciones que se sanan, se recrean y se enriquecen continuamente.
Otros aspectos evidenciados por las hermanas de las comisiones:
-Promover la cultura vocacional desde el testimonio y acompañar la vida cristiana de las jóvenes en las comunidades y en las parroquias dónde nos encontramos.
– La cultura digital, una dimensión crucial del testimonio de la Iglesia en la cultura contemporánea. Los niños, los jóvenes, los adultos de nuestro tiempo que viven en la cultura mediática también necesitan que les hablemos de Jesucristo, utilizando el lenguaje que ellos entienden y sabiendo llegar hasta donde ellos se encuentran. Es importante educar y educarnos; el mundo de hoy necesita que las nuevas tecnologías contribuyan a pavimentar caminos de paz y evitar que el corazón del hombre corra el riesgo de volverse cada vez más “artificial” (cfr. Mensaje 57 Jornada Mundial de la Paz, enero 2024 de papa Francisco).
Mediante momentos fraternos y momentos celebrativos, las hermanas retornan a las comunidades motivadas y comprometidas desde la Palabra a ser testigos de la dulzura y humildad de Cristo, con el ejemplo de nuestro Fundado Padre Leonati, ser “todo a todos en la caridad” y evangelizar en corresponsabilidad misionera.
