¿Dónde estamos?
Las Salesias estamos en el mundo!
“El amor de Cristo nos apremia”, convertimos nuestra vida a las exigencias del Evangelio (RdV # 60).
Las Salesias en el Ecuador
Ecuador
LAS SALESIAS EN ECUADOR
Estamos en:
- Imbabura
- Carchi
- Manabí
- Tungurahua
- Pichincha
- Orellana
- Azuay
COMUNIDAD DE VICHE- ESMERALDAS
(03 de mayo de 1974)
Pedido: Mons. Enrique Bartolucci.
Sor Ambrogia Menato, Superiora, sor Letizia Canato, sor Fernanda Cervaro y sor Marcelinda Caregnato.
Teléfono: (+593) 062488104.
COMUNIDAD DE SAN GABRIEL - CARCHI
(02 de octubre de 2014)
Pedido: Mons. Fausto Gaibor.
Sor Azucena Vintimilla, Superiora, sor Lilian Guanoquiza, sor Marcela Rodríguez y sor Janeth Guallasaca.
Teléfono: (+593) 062290244.
COMUNIDAD DEL NOVICIADO CUMBAYÁ- QUITO
(20 de enero de 2003)
Sor Laura Cerón, Superiora y Maestra, sor Massenzia Rosina y hermanas novicias.
Teléfono: (+593) 023554997
INSTITUTO CAMPESINO - IBARRA
(23 de noviembre de 1964)
Sor Amabile Righetto, Sor Ambrogia Menato, Sor Albertina Girotto y Sor Edmonda Forese.
Teléfono: (+593) 062643662.
COMUNIDAD DEL JUNIORADO - QUITO
(10 de septiembre de 2001)
Sor Innocenza Veronese y sor Laura Galeazzo, más tarde sor Rosalía Rizzo, Superiora y sor Rosa Cerón.
Teléfono: (+593) 022401606.
COMUNIDAD DEL SEMINARIO MAYOR “NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA” - IBARRA
(octubre de 1977)
Pedido: Mons. Juan Larrea Holguín
Sor Laura Galeazzo, Superiora, Sor Massenzia Rosina y más tarde Sor María Isabel Landeta.
Teléfono: (+593) 062510728
CASA DE LA DELEGACIÓN “PADRE DOMENICO LEONATI” - IBARRA
(18 de septiembre de 1996)
Sor Edvige Garbuio, Delegada, Sor Leonina Dal Cortivo, Sor Benilde Dalla Libera y sor María Elena Monteros.
Teléfono: (+593) 062956796
COLEGIO “SANTA JUANA DE CHANTAL” - OTAVALO
(17 de noviembre de 1972)
Pedido: Mons. Juan Larrea
Sor Laura Galeazzo, Superiora, Sor Liliana Dal Santo y Sor Beatriz Romero, sin olvidar a Sor Leonina Dal Cortivo, alma de este Colegio.
Teléfono: (+593) 062926000
INSTITUTO "ALFONSO BARBA" - SAN PABLO DEL LAGO - IMBABURA
(02 de agosto de 1963)
Sor María Cleofe Grignaffini, Sor Silvina Meneghello, Sor Fortunata Milani, Sor Laura Galeazzo y Sor Laudimira Mai.
Teléfono: (+593) 062918011
COMUNIDAD DE APUELA -INTAG - IMBABURA
(5 de noviembre de 1980)
Pedido: Mons. Juan Larrea
Sor Antonia Sturaro, Superiora, sor M. Laura Rubin, Sor Mercedes Salgado y sor Blanca Lima.
Teléfono: 062648559
COMUNIDAD DE HONORATO VÁSQUEZ – MANABÍ
(01 de noviembre de 1980)
Pedido: P. Alberto Ferri.
Sor Arcángela Palaziol, Superiora, sor Analisa Espinoza, sor Margarita Salinas y sor Carmela Nugra.
Teléfono: (+593) 052615318.
COMUNIDAD DE PELILEO –TUNGURAHUA
(9 de diciembre de 1978)
Pedido: Mons. Vicente Cisneros.
Sor Edmonda Forese, Superiora, sor Albertina Girotto, sor María Elena Monteros y sor Susana Guevara.
Teléfono: 0322871208
COMUNIDAD DE LORETO – ORELLANA
(15 de noviembre de 1986)
Pedido: Mons. Julio Parise.
Sor M. Josefa Lovato, Superiora, sor Pasquina Carraro, sor Carmela Nugra y sor Esperanza Beltrán.
Teléfono: (+593) 062893094.
COMUNIDAD DE GUALACEO – AZUAY
(23 de diciembre de 1971)
Pedido: Mons. Ernesto Álvarez.
Sor Arcangela Palaziol, Superiora, sor Edmonda Forese, sor Claudiana D 'Este y sor Rosa Pacheco (juniora ecuatoriana).
Teléfono: (+593) 072255085.
La historia de las Salesias en Ecuador
Padre Jaime Justicia (1908-2006). Nace en San Isidro, Carchi; humilde sacerdote, de quien Dios se sirvió para comenzar la misión salesia en Ecuador, en la parroquia de San Pablo del Lago. Viendo la realidad del lugar, con ardiente celo sacerdotal, dirige la mirada más allá del Océano y manifiesta a su obispo, Silvio Luis Haro, que iba a Roma, su anhelo de obtener la presencia de una Congregación religiosa extranjera para que trabaje en su parroquia.
¿Cómo inicia? Es un memorial de toda la Congregación. Una delegación de padres conciliares del Ecuador se encontró en la comunidad de Villa Adriana, Roma, para celebrar en fraternidad el día del santo de uno de los 29 Obispos. El señor nuncio apostólico Bruñera, de origen italiano, habiendo recibido el pedido del obispo de Ibarra Silvio Luis Haro de darle tres religiosas para su Diócesis, se dirige con una pregunta a la Madre General: ¿Las hermanas salesias aceptarían compartir con el episcopado y el clero ecuatoriano las fatigas apostólicas en América Latina?
Frente a este pedido, madre Michelina Mocellini, visualiza la aventura misionera, ya que desde hace tiempo soñaba con la posibilidad de abrir la Congregación al apostolado de la misión. Se actualiza así lo que san Pablo dice: “Ay de mí si no evangelizo” (1Corintios 9,16).
Las hermanas salesias, viviendo con la mente y el corazón el gran evento ecuménico del Concilio Vaticano II, se abren al soplo del Espíritu Santo que realiza el prodigio de un nuevo Pentecostés en la Iglesia.
La Congregación responde a la aventura misionera y se dirige hacia América Latina, inicialmente a Ecuador.
Padre Justicia supo acompañar, ayudar e iluminar a las hermanas, demostrándose padre y pastor, según el estilo del Evangelio, proyectando también el futuro de un florecer de vocaciones.
Llegan a Ecuador
El 2 de agosto de 1963, llega al Ecuador una delegación de misioneras italianas, pertenecientes a la Congregación de Religiosas de San Francisco de Sales: sor María Cleofe Grignaffini, sor Silvina Meneghello, sor Fortunata Milani, sor Laura Galeazzo y sor Laudimira Mai, destinadas a la obra educativa y apostólica del Instituto «Alfonso Barba«, en la parroquia de San Pablo del Lago, Imbabura.
Primeras hermanas
Inicialmente, la Comunidad encontró un amplio espacio para el apostolado, dedicándose concretamente a:
- Educación de la juventud femenina, para lo cual se requería la presencia de dos religiosas.
- Actividad de enfermería, que se integró al ya existente Centro de Salud, y necesitaba una enfermera profesional.
- Misión al campo, realizada por dos hermanas.
(Datos tomados de la Historia de la Delegación, escrita por sor Laura Galeazzo, cuya transcripción se realizó en 2009).
A lo largo de la historia de la Iglesia han salido hombres y mujeres de toda condición y cultura que, consagrados por el Espíritu en virtud de la llamada, por Él han dejado familia y patria y lo han seguido incondicionalmente haciéndose disponibles para el anuncio del Reino y para hacer el bien a todos (Caminar desde Cristo, Nº 21).
Nuestras hermanas, con gran celo y fervor misionero, hicieron del Ecuador una tierra fecunda para su apostolado en las diferentes regiones del país: Costa, Sierra, Oriente, impulsadas por el mandato del Señor: “Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos” (Mt. 28,19). Se abren a la fundación de nuevas comunidades, confiando que es el Señor quien hace crecer la semilla que cae en tierra fértil.
Actualmente nos encontramos en 18 comunidades, en la Delegación de Ecuador, Perú y Cuba.
Ecuador
Las Salesias en el Ecuador
Perú
“El amor de Cristo nos apremia”, convertimos nuestra vida a las exigencias del Evangelio (RdV # 60).
Comunidad de Mochumi
El departamento de Lambayeque, Perú, se encuentra ubicado en el norte de la costa peruana. Su capital es Chiclayo, situado al noroeste del país; limita al norte con Piura, al este con Cajamarca, al sur con La Libertad y al oeste con el Océano Pacífico. Tiene una población estimada de 1´260,650 habitantes (INEI, 2015).
Monseñor Jesús Moliné Labarta, obispo de la Diócesis de Chiclayo, solicita una comunidad de hermanas religiosas para el Distrito de Mochumí y, al cumplirse 40 años de la presencia salesia en Ecuador, madre Flora Dalla Poza, Delegada en el país, acoge esta invitación como signo de llamada a continuar con el anuncio misionero.
El 15 de febrero de 2003 reciben el crucifijo de envío: sor Blanca Lima, sor Teresa Fuentes, sor Mirian Trejo y sor Patricia Caicedo. Las hermanas fueron acogidas con alegría por la comunidad cristiana y el párroco P. Félix Fiestas Martínez, el 24 de febrero de 2003.
Hoy en día, la tarea de las salesias se enfoca a la pastoral parroquial, catequesis, animación de los grupos parroquiales, visita a las campiñas (comunidades), comunión a los enfermos, pastoral juvenil y otras actividades, según la necesidad.
Además, la comunidad presta su servicio en el ámbito escolar, con la Institución Educativa Particular “San Francisco de Sales” (Inicial), que acoge a niños párvulos para ofrecerles educación humana y cristiana.
Comunidad de Santa Cruz, Parroquia La Inmaculada
Vista la necesidad de que las hermanas radicadas en Mochumí, cuenten con otra comunidad salesia, que les diera la oportunidad de compartir experiencias fraternas de apostolado, los Superiores, con sor Paola Contin como Madre General, solicitan a Mons. Jesús Moliné Labarta, entonces obispo de Chiclayo, la apertura de otra comunidad cercana a la ya existente, pedido que Monseñor acoge gustoso para que se instale en el distrito de Catache; lamentablemente, por la ausencia de un sacerdote en ese lugar, escogen Santa Cruz, que civilmente pertenece al departamento de Cajamarca y eclesiásticamente a Chiclayo.
Parten a Mochumí, desde Casa Leonati, en Ibarra, con sor Blanca Lima, Delegada en ese entonces: sor Cecilia Andrade, sor Laura Cerón y como acompañantes la señora Hortensia Flores, hermana de sor Laura y sor Gloria Lucero. Llegadas a su destino, se trasladan a Santa Cruz, el 6 de septiembre de 2013. La nueva comunidad queda conformada entonces por: sor Cecilia Andrade, Superiora, sor Laura Cerón y sor Verónica Leiton, quien ya radicaba en la casa de Mochumí.
Monseñor Jesús Moliné Labarta bendijo el inicio del trabajo misionero de las hermanas, el 8 de septiembre de 2013, día de la Natividad de la Virgen María, con la celebración de la Eucaristía y posterior procesión con el Santísimo, hasta la residencia de la nueva comunidad. El señor Obispo quiso dejar ahí la presencia real de Jesús Sacramentado, para que Él sea la fuerza y consuelo en esos momentos, donde las hermanas tenían sentimientos encontrados: dolor por dejar la patria y alegría por llegar a un nuevo lugar de misión.
Con la gracia de Dios, enseguida lograron entrar en contacto con los miembros de la comunidad, quienes manifestaban que la presencia de las misioneras era una bendición de Dios, por el apostolado que habían manifestado realizar; sin embargo, día a día iban descubriendo la realidad: gente sencilla pero muy pobre, gente necesitada de Dios e invadida por las sectas que habían proliferado. El trabajo se venía complicado.
Las hermanas expusieron al párroco, P. Ricardo Yezquen y al vicario Juan José Castillo, sobre las distintas actividades pastorales: misión al campo, comunión a los enfermos, catequesis, jóvenes, infancia misionera, pastoral social con adultos mayores, etc. Padre Ricardo había demostrado complacencia pero a la vez dificultad para entender cómo se realizaba las misiones en el campo, porque no tenía experiencia en ese aspecto; por su parte, Monseñor pedía a las hermanas insistir ante el párroco el inicio de la misión, y empezaron.
El párroco se encarga de conocer la necesidad espiritual de cada comunidad y envía a las misioneras a evangelizar, de diez a quince días, donde comparten la fe y la Palabra de Dios; realizan también la preparación para los sacramentos. Aprovechan de esos espacios para saber y acoger la realidad cultural de cada lugar, lo que enriquece el carisma salesio (Testimonio de sor Cecilia Andrade, 2018).
Perú
Las Salesias en el Ecuador
Cuba
“El amor de Cristo nos apremia”, convertimos nuestra vida a las exigencias del Evangelio (RdV # 60).
Comunidad de Manicaragua
El amor de Cristo nos apremia (2 Cor. 5,14); por tanto, dirigimos nuestra vida a las exigencias del Evangelio, para hacer resonar la Palabra de salvación y favorecer el encuentro del hombre con el Dios amor.
Animadas por el testimonio de san Francisco de Sales, que utilizó todas sus energías para la unidad de la fe, tres hermanas salesias son enviadas a Cuba, el 18 de abril de 2015. Las misioneras son: sor Matilde Paredes, sor Silvia Garzón y sor Ismenia Bastidas.
La zona pastoral cuenta con una sola parroquia ubicada en Manicaragua, que sobrepasa los 64 mil habitantes, diseminados en poblados y caseríos por toda la zona montañosa del lugar (Scanmbray), este Municipio pertenece a la provincia de Villa Clara y dista 35 km. de la ciudad de Santa Clara.
Manicaragua estuvo atendida por un sacerdote cubano de edad avanzada, padre Antonio Azzel, quien vivía en Santa Clara y a pesar de su gran espíritu misionero le era imposible cubrir todos los lugares de la zona, que cuenta con unos 60 caseríos sin explorarlos todos.
En el transcurso de los dos primeros años, nuestro único objetivo fue conocer la realidad, adentrándonos con mucha cautela y prudencia. El lugar es muy pobre, los asentamientos están en zonas montañosas y muy alejados el uno del otro. El número de sectas e iglesias pentecostales es incontable; es por ello, que estamos llamadas a incrementar la fe de los católicos que la practican y, que en otros casos, la viven silenciosamente.
Gracias a Dios y al espíritu misionero de la Iglesia, el 16 de febrero de 2017 llegaron dos sacerdotes misioneros de nacionalidad peruana. A raíz de entonces, con una renovada organización pastoral y programación mensual, hemos podido dar una nueva imagen para llevar el Evangelio, formar pequeñas comunidades cristianas y acompañar a niños y adultos con la catequesis de iniciación cristiana.
La solicitud de una comunidad misionera en Cuba la hizo Mons. Arturo González, obispo de Santa Clara, Cuba, quien demuestra cercanía y apoyo con nuestra Congregación, a ejemplo de Jesús, el Buen Pastor.
Nos acogemos a la intercesión de nuestra Madre de la Caridad del Cobre, a quien tanto aman y veneran los cubanos con gran esperanza, para que alcance de su Hijo la gracia misionera que esta tierra necesita (Testimonio de sor Matilde Paredes, 2018).
Cuba
“Los discípulos salieron a predicar por todas partes con la ayuda del Señor”
— (Mc. 16,20).