Andrea Maridueña, Miembro de la Pastoral Juvenil Salesia
“Rezar mi Rosario es mi más dulce ocupación y una verdadera alegría, porque sé que mientras lo rezo, estoy hablando con la más amable y generosa de las Madres (San Francisco de Sales).
Es que no hay mejor experiencia que ser imitadores de María para amar más a Jesús. La manera para expresar ese amor a nuestra Madre la Virgen María, es por medio del rezo de santo rosario, se lo realizó todos los sábados del mes de mayo. Más que ser una devoción para la familia Salesia, es un acto de amor que surge del deseo de tratar a la Madre de Dios, que es también Madre nuestra como una persona viva que está y camina con los niños, jóvenes, adultos y familias.
El tiempo y los medios digitales se enlazaron para que se llevara a cabo el rezo del rosario, que contó con la presencia de hermanas Salesias, Seglares, jóvenes de la Pastoral juvenil y vocacional, personas cercanas a la familia religiosa, comunidades de Italia, Perú, Argentina y Ecuador. Se vivieron momentos de oración, recogimiento y fe.
Hace 104 años en Fátima la Virgen dijo: “rezad el Rosario todos los días para alcanzar la Paz del mundo y el fin de la guerra”. Hoy ante las diferentes enfermedades y problemas que azotan al mundo, se hace urgente elevar al cielo nuestra suplica al Buen Dios por intercesión de su Madre la Virgen.
Al finalizar el mes del santo rosario, se hizo un ofrecimiento a la Madre de Dios, levantarse a la madrugada para venerarla con la oración y ofrendar el sacrificio. Tuvo gran aceptación. Sin duda alguna no hay mejor forma de honrar a nuestra Madre del cielo que rezando el Santo Rosario. Vamos a Jesús por María.
