Dios Padre Hijo y Espíritu Santo, que en el bautismo nos ha hecho partícipes de tu vida divina y nos has constituido como templo vivo de la augusta y bienaventurada Trinidad, te agradecemos por haber suscitado en la Iglesia a Tú siervo Padre Doménico Leonati, sacerdote sencillo y fiel modelo de piedad, humildad y caridad; te pedimos la gracia de glorificarlo en la tierra, concediéndonos por su intercesión la gracia, que con fe imploramos.

 

Gloria al Padre…………… (3V)

Vida y obra de Padre Domenico Leonati

Domenico Leonati nace en Battaglia Terme (Padua), el 12 de febrero de 1703, en el seno de una familia numerosa de la pequeña burguesía. A los siete años pierde al padre y de la madre, imagen de la “mujer fuerte y tierna”, recibe una sólida educación cristiana.

La serena aceptación de sus raíces hace nacer en él un profundo apego a la realidad social y religiosa del territorio de su Diócesis que lo llevará, más adelante, a interpretar su propio ministerio sacerdotal como servicio a la Iglesia local, expresión de la Iglesia universal.

A los 10 años manifiesta la inclinación por el ideal sacerdotal.

Es recibido en el Seminario de san Cipriano, en Murano (Venecia 1713-1720), donde es encaminado a una primera formación cultural y espiritual. Completa los estudios filosóficos y teológicos en el Colegio Universitario Eclesiástico Tornacense de Padua. Se licencia en Derecho canónico y civil, en la Universidad de Padua, el 22 de agosto de 1722 (RdV II).

Una vez ordenado sacerdote en 1726, el padre Domenico lleva a cabo su ministerio en los alrededores de Padua, en las parroquias de Montagnana (1730-1734), Battaglia (1734-1737) y Ponte di Brenta (1737-1751) (RdV III).

Padre Domenico Leonati instituye en 1740, en Ponte di Brenta (Padua), un Conservatorio para niñas pobres y confía su dirección a un grupo de jóvenes llamadas “Vírgenes seglares”. Esta nueva comunidad de mujeres devotas es colocada bajo el patrocinio de san Francisco de Sales (1567-1622). Es el comienzo de nuestra congregación (RdV I).

Con la intuición propia de los hombres de Dios, el padre Doménico Leonati trata de poner remedio a la situación de ignorancia, marginación, abandono y ocio en la que se encuentran las niñas y jóvenes de Ponte di Brenta y para ellas funda un Conservatorio.

Consciente del valor de la persona humana, se prodiga para que la mujer sea reconocida y valorada en su dignidad y en su rol social. Orienta su itinerario educativo hacia una formación integral desde el periodo de la niñez.

Pone en marcha un método preventivo, novedoso para su época. Lo aplica, sucesivamente, en las primeras escuelas populares gratuitas, abiertas por él en Padua y en el internado para las niñas pertenecientes a la clase media (RdV VI).

Muere el 4 de enero de 1793, año de la Redención, abandonándose a la Santísima Trinidad. Deja la memoria de una vida ejemplar, humilde y pobre (Beltrame, 1992, p. 51).

El Padre Domenico Leonati fue...

Un Sacerdote a quien el pueblo de Dios ama.

Un siervo de Dios de incomparable humildad.

Un sacerdote diocesano.

Quien obró en el silencio y sin ruido.

Un sacerdote santo y moderno

Pionero en el apostolado cristiano.

Un Auténtico profeta de los tiempos nuevos.